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CIERRE DE VENTAS COMERCIAL DE ÉLITE


Técnicas de venta



Cierre de ventas comercial de élite



Es necesario adquirir conocimientos tanto en técnicas de venta, como en técnicas de cierre de ventas y otros conocimientos que nos ayuden a vender. Como los conocimientos en la mente humana, el razonamiento, o la psicología. Estas a su vez serán las mejores herramientas de las que nos podemos servir, junto al conocimiento de nuestra competencia, de nosotros mismos y de los consumidores. Hay que ofrecerle al cliente todas las posibilidades, resolverle  las posibles dudas y rebatir cada negativa con argumentos contundentes, hasta que nuestro servicio le encaje perfectamente o cubra por completo sus necesidades. Para ello tienes dos oídos y una boca, escucha el doble de lo que hables, igualmente adáptate a tu interlocutor. La base de todo buen comercial es saber escuchar. El cliente te dice cómo puedes ayudarle y hacer tu venta más fácil. Escuchando y aplicando ciertos cierres de ventas, te ayudarán a saber cuáles son las objeciones reales por las que no contrata los servicios o por las que no compra los productos. Voy compartir contigo algunas técnicas de ventas que te ayudaran a detectarlo y a finalizar la venta con mayor probabilidad de éxito.



En el apasionante mundo de las ventas todo es importante para mejorarlas, cada detalle cuenta o marca la diferencia, desde la imagen personal, el lenguaje no verbal, lo que transmitimos y cómo lo transmitimos. Por ejemplo, la vestimenta profesional ayudará a que el cliente no sufra descuidos y esté siguiendo la conversación en todo momento, una camisa lisa abrochada, no sobrecargarse en abalorios,... Si por el contrario la imagen que transmites no es profesional, la ropa es colorida o llena de elementos como formas y colores, la acompañas de un peinado llamativo o unos pendientes iguales de llamativos, o usas ropas muy ceñidas, el cliente tendrá muchas distracciones, mucho donde mirar y donde fijarse. Lo que hará probable que en muchos momentos de la conversación esté distraído o absorto en sus pensamientos. Tienes que llevar el control de la conversación y de la negociación en todo momento, de lo que se habla, marcando el ritmo y el tono de la misma, subiéndolo y bajándolo; poniendo más énfasis a las partes del discurso que quieres que retenga en la memoria. Tratar de jugar con los tonos de la conversación no es una tontería, ello hará que tu interlocutor no pierda el hilo, que no se aburra.

Para vender, tienes que tratar de ser un buen orador. Llamar la atención del cliente y que este vea interesante lo que quieres contarle y muestre predisposición a escucharte. Los primeros segundos son cruciales, la primera impresión es la que cuenta, encajar con el cliente, que este te vea similar a él o tener puntos en común, un tema de conversación que sepas que va a interesarle, etc. Realiza un análisis rápido y empieza a trabajar.



Telemarketing

En ventas por teléfono o en telemarketing, las herramientas son muy limitadas. Sólo tienes lo que le transmites a tu interlocutor a través de un teléfono. Son muchas las empresas que dedican cada vez más medios para aumentar las ventas en este canal, aun así resulta muy complejo.

Es sumamente importante la postura corporal, el tono de voz que empleas y la llamada sonrisa telefónica, etc., como lo es en el método presencial tu imagen. Por teléfono puedes transmitir seguridad, felicidad, profesionalidad, etc., siendo una persona que invite a conversar con ella y a seguirla escuchando. Por lo general, se trata de ventas muy frías y para lo que los consumidores suelen estar a la defensiva. Cada vez cuesta mucho más vender por teléfono, se ha de conocer al cliente con sumo detalle para poder mantener su interés por teléfono, desde datos personales a gustos, aficiones, necesidades, etc., cosa que las grandes compañías se han puesto mano a la obra. Han de ser ventas casi como las que podría hacerle un amigo o conocido.

Los datos seguramente, serán fuente riqueza en el futuro, como hoy lo son las energias, y quien más datos tenga tendrá el poder. Ya de hecho se comercia con ellos, y son una fuente de ingresos, un negocio que va en aumento.

Muchas veces, algo tan sencillo como realizar un pequeño seguimiento periódico por teléfono, puede ayudarnos a aumentar las ventas. Que el cliente te tenga en su cabeza a consecuencia de llamadas periódicas, hace que se crea importante, y le transmites entusiasmo, pasión por tu trabajo.

 Algo tan sencillo como  - Buenos días Maria, estoy por la zona y me preguntaba cómo le va su hija con las clases, ¿son suficientes? Vamos a hacer un grupo de inglés, ¿querrías apuntarla?

 O - Buenos días Maria, estoy por la zona y me preguntaba cómo te va con la venta del piso, ¿tienes algún interesado? Tengo nuevos compradores interesados en la zona, y me gustaría volver a reunirme contigo ¿podríamos vernos esta tarde?

Esta práctica nos da algunas alegrías de cuando en cuando por muy poco esfuerzo, pero hay que hacerlo, mínimo una vez cada 15 o 20 días.

*En determinados sectores como la cosmética, esta técnica de venta es muy beneficiosa acompañada de alguna muestra gratuita. Así tienes la excusa perfecta para volver a ver al cliente, y quién sabe si no incluso venderle algo más.

Es inevitable que tras un tiempo haciendo seguimiento a un cliente, afloren simpatías e incluso amistad con el cliente, lo que te llevará al siguiente nivel, siempre que dejes claro cuál es tu medio de vida, cuál es la línea que separa lo profesional de lo personal.  Un cliente amigo es tu comprador fiel. No se trata de un comprador por impulsos o del que compró porque le convenciste una vez, un comprador fiel  no comprará a la competencia ni aunque se lo dejen más barato, porque conseguiste un compromiso emocional con él. Igualmente cuando consigues ganarte la confianza del cliente, este te recomienda en su entorno y terminas cerrando nuevos acuerdos, gracias al buen trabajo realizado en el primero.



En adelante ten presenta que cada cliente conseguido es la recompensa al esfuerzo, pero cada cliente no conseguido es el que te hace crecer o a tu empresa, el que te enseña, te hace fuerte y te ayuda a ser mejor comercial.

Conocer al cliente, sus tendencias naturales, sus gustos, necesidades, etc., es vital para aumentar las posibilidades de venta. Esto sumado a un buen discurso de ventas, y las palabras adecuadas en el momento justo, te llevarán a un mayor control de la negociación y poder cerrarla con éxito. Fastidia convencer a un cliente de lo bueno o de la necesidad de tus servicios, y que lo contrate con la competencia porque no supiste cerrar la venta.

Con el trabajo que nos cuesta encontrar un cliente, cerrar una cita o atraer a este a nuestro negocio, la inversión de tiempo, dinero y el esfuerzo mayúsculo que requiere que nos conozcan, tenemos la obligación de sacar el máximo potencial y aprovechar cada oportunidad como si fuese única en el mundo, al menos para que tanto esfuerzo merezca la pena.

Sé consciente de que todos compramos por miedos o no lo hacemos por lo mismo. Compramos ropa elegante, complementos, contratamos seguros, coches lujosos, estética, etc. Cambiamos nuestra apariencia para vernos o que nos vean mejor por diferentes miedos, por inseguridades, por vernos jóvenes o porque no nos crean sin dinero, etc. De igual manera no compramos por los mismos miedos, o no tener la seguridad de que lo que compramos es la mejor oferta relación calidad precio o si se trata del servicio más profesional.

Cuando conseguimos congeniar con el cliente, detectamos su necesidad, sus miedos, sus posibilidades económicas, tenemos un producto (una vivienda) o un servicio que encaja con sus necesidades, sabemos cuáles son sus objeciones reales, no las que te dice (ten en cuenta que  algunos clientes no dicen las objeciones, rodean el tema y dan escusas que nada tienen que ver con el motivo real Ej:- …lo pienso y te llamo la semana que viene… en vez de… me parece caro y creo que no voy a contratarlo), en la mayoría de los casos, llega la merecida recompensa y logras que el cliente contrate los servicios o compre la vivienda.
Es completamente necesario prepararse para el no, el no forma parte de la venta, cada no te acerca más a ella.  El no de hecho es lo más importante, de él aprendes, el no es el que consigue que llegues al éxito, por lo que es el mejor amigo de la venta. El mayor enemigo sin embargo es precisamente el éxito, de él no se aprende, te hace creer que ya lo sabes porque lo conseguiste. Cada negativa en un intento de venta, conseguirá ser superada con el siguiente cliente si te preocupas por hacerlo.



El no real

Al conocer las objeciones por las que no contrata o no compra, te dará la opción de rebatirlas y poder transformarlas en puntos a favor de tu producto o servicios. Saber las objeciones reales del cliente, el verdadero no, te proporcionará las piezas que te van a ayudar a desarrollarte en el negocio, y que puedas mejorar tus argumentos de ventas para futuras transacciones. No saberlo por el contrario, es luchar contra un fantasma, no podrás conseguir nada de esa negociación, más que acabar con tus fuerzas.

Se consciente en todo momento de que las personas compramos más fácilmente todo aquello que nos satisface alguna necesidad o nos hace la vida más cómoda. Si tus servicios son los que le encajan o lo es tu producto, perfecto, que no se vaya sin comprar o contratarlos.



La venta se divide en cuatro pasos fundamentales


Ten esto muy presente cada vez que vayas a reunirte con un cliente.

  • Llamada de atención: son los primeros momentos de conversación, el interlocutor tiene que tener interés en escucharte. Provócalo.
  • Generar una emoción o un estimulo positivo: se fía de ti y le caes bien.
  • Que lo que le ofreces le es útil: lo que le has ofrecido tiene utilidad aplicable a su vida, le hace la vida más fácil, ayuda con sus miedos o necesidades.
  • Cierre de ventas, del tema que va este curso: ayúdale a decidir que la opción que le presentas es la que necesita, la que busca, la que necesita. A fin de cuentas esta es la definición de cierre de ventas.


Muy importante: Asegúrate de hablar y explicar las condiciones con quien o quienes toman las decisiones en el negocio u hogar.



Consejos

-Es fundamental que te convenzas de que a las personas nos gusta comprar, y de que lo que para ti puede suponer un problema o un inconveniente, no tiene por qué serlo para el cliente.

-Desde el comienzo de los tiempos nos intentan vender, siempre otros nos intentan convencer de que necesitamos lo que tienen, así que estamos preparados mentalmente para defendernos de quien lo intenta, y muchas veces necesitamos pensarlo mucho antes de realizar una compra.

-Ten en cuenta que cerrar una venta es ayudar al cliente a tomar la decisión que más le conviene, excepto cuando es el propio cliente el que lo hace de forma natural. Estas técnicas de cierre de ventas, son recetas que bien empleadas, harán que el porcentaje de éxito sólo aumente. No se trata de la herramienta definitiva, ni de de eficacia garantizada en el 100% de los casos.

-Siempre que puedas, “guárdate un as bajo la manga” por si tienes que utilizarlo en el último momento, un descuento promocional, un regalo, un servicio extra, etc.

-Trata de explicar el beneficio que supone para el cliente el producto o los servicios antes de darle el precio. Si él te lo pregunta antes de finalizar tu argumento de venta, dale la vuelta a la conversación hasta llegar a donde quieres. Antes de saber lo que vale, ha de saber por qué lo vale y para qué vale, que al menos juzgue una vez tenga toda la información.
 Ej: - …ya lo entiendo, pero ¿cuánto cobras?

- El precio es importante, pero también lo son los resultados o lo que va a suponer a tu vida. Contratándonos te olvidas de todo, tendrás la tranquilidad de que trabajaré para que te despreocupes…

Tanto las técnicas de venta como los cierres de ventas, tienen que avanzar al unísono con el producto o servicios, y con el momento en el que se utilizan para que sean efectivos.

-Ten cuidado con que el cliente no vea descaro o indicios claros de cuál es la intención, o de que estás utilizando algún método. El objetivo de este curso, que con estas técnicas vendáis al cerebro del cliente; a este se le induce, se le convence, tranquiliza, engaña, se le preocupa, ayuda, guía, premia, manipula, etc… Sólo tienes que ir aplicándolas e irás llevando al cliente más fácilmente donde quieras. Puedes aplicar sólo uno de los cierres o varios en cada negociación.

-Como ya habrás podido comprobar, uno de los inconvenientes que más usamos los consumidores es el precio. A todos nos afecta o importa el bolsillo ajeno cuando este se llena a costa del nuestro. Conseguir que el cliente valore tu profesionalidad y tiempo va a ser el reto a superar en la mayoría de las negociaciones. Aprende a valorar económicamente todo ello.


*Tanto las técnicas de venta como las técnicas de cierre de ventas, son herramientas que te van a ayudar, vendas lo que vendas donde lo vendas. La mente humana y sus miedos van a actuar de la misma manera estés en España, Alemania, Canadá o China. Se trata de herramientas útiles para todo tipo de productos y servicios, y a todos ellos son aplicables.

Las técnicas de este curso son validas y están enfocadas para su utilización tanto en compradores de producto como en contrato de servicios. Ten en cuenta que tener ciertos conocimientos o herramientas no va a hacer que sepas ejecutarlas todas perfectamente, pero es mejor tenerlas a estar desprovisto de ellas. Cada comercial utiliza sólo las técnicas de ventas con las que se siente más cómodo y con el tiempo lo hace incluso sin darse cuenta.


De nada sirve todo esta preparación si no sabes cerrar la venta.


18 cierres de ventas



1.    Cierre con respuestas afirmativas

Tenemos que provocar una actitud positiva, no sólo con emociones, también con palabras y que estas salgan de la propia boca del cliente.

Este es un cierre de ventas muy fácil de utilizar, simplemente vamos a hacer que el cliente entre en una dinámica positiva, haciendo que el mismo cierre de las frases y sea con respuestas afirmativas. Que sea el cliente y no tú, quien vaya diciendo lo bueno de tal o bonito de. Si suena de su propia boca, le será más creíble, sonará más convincente en su cabeza.

Ej: evidentemente, ya sabemos cuáles son sus necesidades - …contar con el respaldo de profesionales es bueno ¿verdad?

O - …tener un colegio tan cerca de casa es bueno para ahorrar tempo en desplazamientos, ¿verdad? …   - Tenemos uno justo a 200 metros, en la avenida…  

Al ser el cliente el que termina la frase con una palabra positiva, comienza a entrar en esa dinámica y a condicionar su cerebro. Esta técnica de cierre de ventas, es una de las que no debe faltar en todo manual de comercial, por ser un método muy efectivo y por la facilidad de incorporarla a un argumento de ventas desde el comienzo de la negociación. Este cierre de ventas se puede utilizar haciendo más hincapié  en el producto,  lo que pasaría a ser un cierre guiado (el número 12 de esta lista). Este cierre está indicado más a crear un estímulo y alejar los miedos de la mente del cliente.

Como el cierre guiado, puedes combinar las respuestas positivas tanto al final como al comienzo de la frase para que el cliente no se percate de que estas utilizando algún tipo de técnica, sin abusar de su uso continuadamente, una o dos por tiempos en el argumento de ventas sería lo ideal.



2.   Cierre infiltrado

Esta técnica de cierre de ventas puede ser muy efectiva a la hora de ayudar al cliente a decidirse por la opción A, poniendo mucho interés a la opción B, induciendo al cliente la creencia de un beneficio propio, como una buena comisión o el interés en vender el producto más caro.

Ej: Si estás con un cliente que ves que le encaja lo que le ofreces pero no termina de decidirse, y tienes otro producto parecido más caro - … ya sabemos que este piso se adapta perfectamente a tus necesidades, pero tengo otro un poco más alto de precio ¡que está más soleado! Y lo tengo casi vendido. Evidentemente también es un poco más alta la mi comisión y me gustaría que lo vieras

Sobre vender en este caso, puede ayudarte a que el cliente vea que la opción A no es mala comparada a la B más cara. Al subir las expectativas del cliente y que la vivienda pueda que no las alcance cuando la visite, puede ayudarte a que se decida por la opción que intentabas venderle.

Si el cliente sólo puede permitirse comprar justo a un precio, o el producto o servicios que necesita es la opción A, ofrecerle la B, puede ayudarte a que el cliente se decida con más facilidad. Normalmente va a creer que tratas de venderle el más costoso para ganar tú más dinero (al menos es lo que intentas que crea), pero lo que realmente te interesa es que el cliente compre, o contrate. Siempre puedes añadir un buen servicio post venta que aumente su satisfacción, esto hará que te recomiende. Ten en cuenta al usar esta técnica, además de la ventaja de facilitarle la elección por descarte, si termina decantándose por la opción B... mejor ¿no?


              
3.   Cierre por inducción

Este cierre de ventas es otro de los importantes por no decir imprescindible. Básico, primero, convéncete a ti mismo de que quiere el producto o servicios, que los necesita, y automáticamente irás induciendo a tu  interlocutor de que lo quiere. ¿Está aguantándote en su casa? ¿Ha ido hasta el negocio? ¿Escucha todo lo que le dices y no se va? ¿No muestra signos de incomodidad? Ese cliente te necesita, tu producto o tus servicios son lo que busca.

Está técnica bien empleada, termina por afectar al desarrollo de la negociación por completo. Afecta a la confianza en uno mismo y en la calidad de los servicios, de tal manera casi se vende solo.

Ten en cuenta que muchas personas no muestran sus emociones en el rostro o con el lenguaje no verbal. Puede darte la sensación de que al cliente no le interesa para nada lo que le estás contando, y que por el contrario termine comprando. Esto no se debe a que consigas unos superpoderes mentales con esta técnica de cierre, bueno o si... En realidad ese superpoder es la seguridad que tienes y que consigues transmitir al cliente. Elimina de tu pensamiento el miedo al no, al fracaso. Puedes transmitir al cliente lo que quieras si antes lo crees tú. Eso sumado un rostro resplandeciente, una imagen profesional y una sonrisa en la cara, aumentará considerablemente tus posibilidades de éxito.



4.  Cierre por preocupación

Este tipo de cierre de ventas se utiliza cuando el producto o servicios que vas a vender son limitados, ya sea en tiempo o género, (y si coinciden las dos, mejor). Se trata de presionar bien al cliente para que acelere la decisión si no quiere perder la oportunidad de adquirir dicho producto o servicios. Esta técnica puedes usarla de forma muy sutil o directamente.


*Este era un método muy utilizado por los Agentes inmobiliarios en pleno boom -…tengo un cliente interesado en la vivienda que aún no ha señalado, pero quiere hacerlo mañana…, o – le estamos mirando el préstamo y a la espera de contestación del banco, pero aún no ha señalado la vivienda… Esto generaba ansiedad o la sensación de perder la vivienda y aceleraba el proceso de cierre de la venta. Hoy por el contrario, al aplicarlo en este sector el cliente se ríe al decírselo. A día de hoy  se trata de una práctica poco utilizada por su escaso efecto y uso excesivo anterior, aunque sigue funcionado en determinadas operaciones.

Lo ideal tanto de las técnicas de venta como de los cierres de ventas, es no hacer un uso excesivo ni descarado de los mismos, que el cliente no crea que estas tratando de manipularle o inducirle un pensamiento. Eso se consigue con conocimientos, tanto de la mentalidad y de las tendencias de los consumidores, como del conocimiento de múltiples técnicas de venta para poder aplicarlas cruzadas, de forma que el cliente no se de cuenta y tenga la defensa baja.



5.    Cierre por factor oveja

Este es un cierre utilizado sobre todo en ventas a domicilio o en los negocios. Se trata de un cierre de ventas eficaz para poner a los vecinos, conocidos o competidores (en el caso de los negocios), como ejemplo de quienes han contratado tus servicios. Es una técnica muy utilizada y efectiva aún, pero poco conocida como técnica de ventas propiamente dicha. Muchos son los vendedores que la usan a diario sin saberlo.

Las personas somos envidiosas, queremos lo que tienen otros. Cuántas veces cuando has visto a un joven con un buen coche y has escuchado aquello de a saber lo qué estará haciendo ese… o has visto a un chico (o una chica) bien acompañado y has dicho o escuchado, seguro está con el por el dinero... Si él lo tiene ¿por qué no lo voy a tener yo? …si lo contrató un conocido o colega,  es porque tiene que ser bueno, y si lo tiene mi competencia, puede ser un arma o una herramienta que le ayude o que le diferencie de otros competidores, yo también la quiero

En el caso de los vendedores de viviendas, su competencia directa son los otros vecinos, tienen un producto similar al suyo, puede que incluso similar en precio. Si ven que su competencia tiene tus servicios y estos funcionan, van a querer contar contigo.

Utilizar esta técnica de ventas es muy sencillo, puedes decírselo directamente o mostrarle vecinos, conocidos o competidores en el caso de las empresas y autónomos que lo contrataron contigo anteriormente el servicio. Puedes mostrar tarjetas, ficheros u otros datos que hagan referencia o identifiquen a quienes lo contrataron.

 Ej: - ¿Conoces a Pepe, el padre Miguel, el de la ferretería de…? Ellos pusieron su casa en venta con nosotros hace un mes y Natalia, tu vecina del bloque 11, confío en mí, contrató nuestros servicios hace 5 meses y ya tiene el piso señalado…



6.  Cierre con descuento

 Este es un cierre poco recomendado, o indicado para usarlo lo menos posible. Se trata de un cierre de ventas que termina por mal acostumbrar al cliente. Ofrecer un descuento fácilmente o porque sí, hará que en el futuro el cliente lo demande como si fuese parte del proceso de la venta. A todos nos parece importar el bolsillo ajeno.

Este cierre de ventas es utilizado en momentos muy puntuales, como cuando el cliente no termina de decidirse y el inconveniente real es el precio, o cuando el artículo que quiere no se encuentra a la venta o stock y le ofreces otro similar, sólo queda el artículo de exposición, etc., pero en ningún caso ha de ser una herramienta de aplicación general a los clientes.

La mala práctica o el uso excesivo de este cierre, ha hecho que muchos clientes vayan solicitando el descuento, incluso antes de ver el producto en el caso de las ventas por teléfono, o creyendo en la rebaja como parte del proceso natural de la venta. Asunto escabroso y que no siempre es posible.

Siempre puedes negociar tus honorarios o porcentaje de ganancias, pero subastar tu trabajo, no te va a ayudar a tener más clientes ni incrementar las ventas.

Si no te queda más remedio que utilizar este cierre de ventas, te recomiendo que adquieras el compromiso de que te facilite el contacto de algún conocido al que pueda interesarle, o el compromiso de que te recomendará a algún vecino que también esté vendiendo. De todos modos, cuando cerramos la venta todo lo que conseguimos extra es sumar, el simple hecho de que hable con sola una persona de ti o de tu empresa merecerá la pena, toma el descuento como una inversión en publicidad y eso es mejor que nada.

Ej: - Bueno María, me tienes contra las cuerdas y hacerte este descuento me puede acarrear problemas con la empresa, o con mi jefe. Voy a pelearlo, así que si me puedes dar al menos el contacto del vecino que vende su piso, el que viste el piso el otro día, para llamarle ahora…



7.   Cierre al dar la venta por hecha

Este quizás sea el cierre de ventas más agresivo de todos los utilizados normalmente. Un cierre que bien ejecutado y en el momento preciso, es certero. El cliente entiende que es parte natural de la venta, que el proceso es aceptar los servicios o comprar el producto o contratar los servicios. Este cierre no es fácil, al menos para mí, pero merece la pena aunque sólo sea verlo.

En la cita de venta, es algo tan “sencillo” como tras haber provocado la llamada de atención, exponer el argumento de venta, haber creado sensaciones positivas y necesidad de tu producto o servicios, asumir que lo quiere y que la venta está hecha. No cabe duda, el cliente lo quiere y sólo tiene que firmar para tenerlo. Automáticamente pasas a rellenar el pedido o darle a la nota (si ya está rellena) y la bolígrafo para que firme.

Si el cliente firma, la venta se cierra. Si por el contrario reacciona mal, no firma o no está convencido aún, te disculpas, has interpretado mal o creído que ya estaba decidido, y prosigues con el argumento de ventas hasta que veas oportuno utilizar otro cierre de ventas. La venta se consigue a base de intentarlo y perseverar, no te vengas abajo ante el primer revés, por algo tan simple y sin importancia. Persiste y sé positivo.



8.  Cierre por eliminación

Se trata de un sencillo cierre de ventas y de fácil adaptación a cualquier tipo de negocio. No es más que reducir las posibilidades de elección del cliente a un número determinado, dos o tres. Yo suelo utilizarlo sobre todo para el cierre de una cita dando al cliente la posibilidad de una hora u otra a las que me vienen bien quedar.

Ej: – María podemos vernos mañana ¿por la mañana o al medio día?.... - a las… ¿10:00 o 10:30?  Esta es una manera de dar una sensación de profesionalidad, seriedad con la importancia del valor de tu tiempo.


Sin un cierre por eliminación sería:

-          María ¿cuándo podemos vernos? O ¿Cuándo te viene bien que quedemos?
Como podrás observar, pierdes por completo el control de la negociación, y el cliente podrá disponer de tu tiempo; además de que la imagen que transmites que no es nada profesional.

De igual manera es un cierre que puede utilizarse para otras cuestiones, como quedar en un sitio concreto, que el cliente escoja entre unos productos o servicios determinados, etc., facilitando la elección del cliente reduciendo las posibilidades a las que más se adapten a sus necesidades por descarte. Un arma poderosa para combinarla con otras técnicas de cierre de ventas.



9.  Cierre por equivocaciones

Este es uno de los cierres que me resultan más divertidos. Se trata de un cierre de ventas “peculiar”. Consiste únicamente en equivocarte siendo consciente de la equivocación para que el cliente te corrija.

¡Ojo! No es un cierre para abusar de él, sólo una o dos veces, tres a lo sumo. No se trata de parecer idiota o despistado.

Es un cierre muy parecido al cierre al dar la venta por hecha.

Una vez hecho todo el proceso de la venta, adquirida confianza, usado un buen argumento de ventas y resueltas las dudas plateadas, asumes que el cliente quiere lo que le ofreces y comienzas a rellenar el formulario con sus datos personales y sin ni tan siquiera dirigirle la mirada.

Ej:- Bueno a ver, María Rodríguez… ¿Qué más?
- María DOMINGUEZ Díaz…
- Am OK, perdón… Con dirección en  Calle Francisco…
- ¡No!  AVENIDA DE LAS… Francisco es el piso que vendo…
- O.K., perdona…

Prosigues rellenando, bien solicitándole los datos o apuntándolos si ya los tienes sin equivocarte más veces, ya que el cliente ha accedido a darte sus datos y el cometido de la técnica de venta está cumplido.

Como verás, el cliente te está facilitando los datos mientras rellenas el formulario o el pedido al corregirte. Si el cliente accede a facilitarte todos sus datos y lo firma ¡felicidades!  La venta estará hecha. Si por el contrario te corta o te dice que él no quiere contratarte y te argumenta el motivo por el que no lo hace, le puedes decir que estas apuntando para no olvidar los datos y sigues con el argumento de ventas e intentar de nuevo otro cierre cuando creas oportuno.



10. Cierre por rebote

Este cierre es muy útil sobre todo cuando el cliente tiene sólo una objeción o has podido rebatir bien las demás. A esta última que pese a tener solución, muestras inflexibilidad o no se la has dado (a este tipo de detalles me refería cuando decía lo de “guardarse un as bajo la manga”), hasta el último momento. Aportas una solución como excepción, mostrando flexibilidad o profesionalidad cerrando la operación salvando el inconveniente de la forma más profesional.

Lo ideal es utilizar este cierre de ventas aprovechando la objeción del cliente y comprometiéndolo con la compra a la solución de la misma. Es muy sencillo, paso al ejemplo práctico:

Ej: - … ya te entiendo y confío en ti, no es nada personal, sabes que he tenido malas experiencias y no quiero exclusivas…
-…si tu problema es únicamente ese y confías en mí, no hay problema, autorizarme un solo mes, aunque sea sin exclusiva. No pretendo ni incomodarte ni presionarte, sólo trabajar y demostrarte que sé hacerlo. Prueba la política de mi empresa, nuestra forma de hacer las cosas y dentro de un mes nos volvemos a sentar. Sólo te pido que me quites…

Este ejemplo en concreto no es recomendable, pero si merece la pena… Evidentemente has de tener en cuenta muchas cosas, confianza, que la vivienda esté en precio, que no vayas a competir contra el propio cliente vendedor (es decir, que no tenga, ni carteles ni anunciado en internet por su cuenta), y que no vaya a tener en el inmueble carteles de otras inmobiliarias.

O aplicando esta técnica en otro sector…

- No puedo contratar el seguro, estamos a fin de mes y no tengo dinero.

- Si te doy facilidad para que puedas pagarlo ¿lo contratarías?

Como puedes observar, estamos comprometiendo al cliente. Si es su objeción real y se la solucionas ¿por qué no va a contratar ahora? 


11.        Cierre de última oportunidad

Un sencillo cierre de ventas muy utilizado por los vendedores de coches. Es básicamente un cierre aplicado a cuando el producto o servicio es limitado en número o tiempo. Este cierre de ventas se potencia muchísimo cuando ves que el cliente lo quiere pero no termina de decidirse, y lo combinas con el cierre por preocupación. Si el cliente tiene verdadero interés, no va a arriesgarse a perder la oportunidad, y más si tienes otro interesado. Si lo quiere tiene que decidirse ya. También puede combinarse con un cierre por preocupación, el 4º de esta lista, por su parecido.



12.        Cierre guiado

Podría decirse que se trata de un cierre de ventas inteligente y bueno para clientes “duros”. Personalmente suelo utilizarlo más en segundas oportunidades por su efectividad controladora, pero también puedes aplicarlo en la primera toma de contacto. Es mejor tener cuanta más información del cliente. Cuanto mejor le conozcas, más fácil te resultará aplicarle las técnicas de ventas o saber cuáles te funcionarán mejor con él.

Este cierre consiste en ir guiando la negociación hacia tu terreno de forma subliminal. Vas haciendo preguntas para inducir un estímulo positivo hacia el producto o servicios. Que el cliente cierre las frases o las empiece con un sí. Induciendo positivismo, el pensamiento de que tu producto es bueno para él y lo que necesita.

Ej: ...es necesario ¿verdad?
...¿No crees?
… mejor ¿no?
...¿No te parece?
...¿verdad que si?

Vas induciendo a su cerebro el sí como respuesta a tus preguntas guiadas al interés sobre lo que estas ofertando. Las preguntas afirmativas pueden hacerse tanto al final como al principio de la frase, pudiendo combinarlas para hacerlo más disimulado para que no se note. Tampoco te recomiendo que abuses del uso de esta técnica de venta, puede darte buenos resultados usándola en unas cuantas de frases, pero hay que hacerlo de forma subliminal.

Como con cierre con respuestas afirmativas, el 1º, vas induciendo al cliente, la diferencia es el método de llegar al mismo objetivo, la técnica que vas a usar.


13.                     Cierre envolvente

Se le llama así a este cierre por inducirle al cliente la sensación de cómo se sentirá una vez tenga el producto o los servicios contratados. Has de tratar de envolverle con la sensación de que ya tiene lo que necesita. Consiste únicamente en hacerle tomar decisiones sobre la compra o el contrato; una fecha para la entrega de llaves, cuándo vas a ir a hacerle las fotos a la vivienda, hora a las que puede permitirte enseñar la vivienda y modo de hacerlo, etc.

Asumes que el cliente va a querer el producto o los servicios, y le pones en el compromiso de resolver cuestiones, o tomar decisiones, que tendrá que hacer una vez los tenga. Si el cliente plantea las soluciones, estarás induciéndole a la contratación o compra de los mismos.


14.                     Cierre al acierto

Este cierre de ventas puede ser utilizado como una de las herramientas finales en una negociación larga. Se trata de un cierre para desenmascarar el verdadero inconveniente por el que no compra o contrata el producto/servicio. Como he dicho anteriormente es completamente necesario saber la objeción real del cliente. Esta la única forma que tenemos de acertar con los argumentos, aclarar dudas reales y de cerrar la venta. Una vez descubierto el verdadero motivo, puedes abordarlo directamente y sortearlo como mejor te resulte. Consiste en dar la negociación por concluida, asumiendo que es imposible realizar la venta, que el cliente necesita pensarlo, o que quiere que le llames otro día. Causas o escusas muy comunes pero que no te dicen ni aportan nada, ¿Cuál es el inconveniente? ¿Qué duda tiene? ¿Qué tiene que pensar? Llegado este momento comienzas a recoger despacio tus cosas sin levantarte del asiento (procura que él no tampoco lo haga y si lo hace, deja de recoger y pasa a preguntarle directamente), y sin mirar al cliente, comienzas a meter tus cosas en la maleta o en tu cajón si estás en la oficina, los  flyers, la carpeta, calculadora, tu bolígrafo… en ese momento le miras y le preguntas directamente al cliente:

- María ¿qué es lo que no te gustó? Lo he intentado todo,  creí que era lo que necesitabas... -¿Es por mi empresa?... Si no lo es, seguimos preguntando.
- ¿Son los servicios? ¿Te parecen insuficientes o poco profesionales?... Si este tampoco lo es continuamos.  
– Entonces… ¿soy yo?... No suele ser, y esperemos que no sea ete el inconveniente.                                                                                                                                                                                                                                                                  – ¿Entonces se trata del precio?... Este suele ser el inconveniente en más del 80% de las veces (recuerda, les “duele el bolsillo ajeno”).

Ahora ya lo tienes detectado, toca solucionarlo si cabe la posibilidad y te interesa el inmueble (en el caso de una adquisición, claro) halla la manera de solucionarlo.

Si la objeción real es el del ejemplo, destaca el valor de tu tiempo, coste del servicio, dedicación y profesionalidad. Puedes ofrecerle la opción menor coste de honorarios, si él te facilita el trabajo con un mejor P.V.P. y mayor compromiso; o intentar algún otro cierre de ventas, como el menos recomendable cierre con descuento (si lo emplearas que sea a cambio de algo).


15.                      Cierre claro

Este cierre de ventas es sencillamente sencillo. Muchas veces no nos damos ni cuenta de que la venta es tan fácil, que el cliente no tiene preguntas o has sabido resolvérselas con tu argumento de ventas, y proseguimos con el proceso de la venta sin ver que el cliente lo quiere, que está esperando con el bolígrafo en la mano.


*En la mayoría de los casos, si el cliente asiente en todo momento, su postura es relajada, sonríe, no pregunta, mira el formulario, el producto, ¡sólo le falta gritarlo! Quiere tu producto, es lo que necesita. No esperes más y “dale el golpe” certero.

- Bueno María, Vamos a la oficina a formalizar la oferta.
O
– Muy bien, vamos a rellenar el encargo de venta.

Si por el contrario el cliente te dice que aún no sabe si lo quiere, no pasa nada, te has precipitado e interpretado mal las señales. Para salir airoso puedes soltar un pequeño chascarrillo y continuar con el proceso natural de la venta hasta el momento de utilizar otro cierre.

- ¡Ups! Perdona, tengo tantas ganas que creí que tú ya estabas segura.

No olvides que la fórmula secreta de las ventas es intentarlo, hacer un cierre y otro hasta conseguirla.


16.                     Cierre del silencio

Este es un verdadero cierre de ventas sólo apto para vendedores pacientes y capaces de mantener la calma. Un cierre de ventas arriesgado en el cual el primero que habla pierde o se compromete. Se trata, de que una vez llegado a un punto de inflexión, o a un momento en el que la negociación está en un punto muerto, con el planteamiento de un inconveniente decisivo, y de solución embarazosa que pueda afectar a algún punto de la calidad de venta, a causa de que la solución termina por afectar al bolsillo de  uno u otro. Llegado a este punto de la negociación, al aplicar esta técnica de ventas puede parecer algo extraña la conversación, pero se trata de una negociación dura entre dientes.

Imagina que estás enseñando un piso y el cliente te dice que quiere señalarlo,  desconoces el dinero que trae o del que puede disponer en un momento, y quieres contar con una señal o entrada para dejar la venta amarrada y él te plantea el método de pago.

¿Con cuanto podría señalar?
Nosotros solicitamos el 10% del valor del inmueble, entendemos de que ahora a las 19:00 horas es complicado que disponga de esa cantidad, así que si planteas una cantidad seria…
- ¿De cuánto dinero estamos hablado?
¿De cuánto dispondrías?
- El profesional eres tú, dime…
Si es una señal seria, la aceptamos y paralizamos la venta, dime de cuanto estaríamos hablando.

La conversación puede alargarse bastante, hasta que él ofrece el método de pago que más le conviene. Si te cuadra, la reserva está hecha.



17.                      Cierre en T

El nombre de este cierre es por el ejercicio que haces con el cliente. Se trata sobre todo de una técnica para detectar el verdadero no. Ten muy presente que un “tengo que pensarlo” no es una posible venta, más un bien un “no supe vender”, en el 90% de los casos.

El único método de abordar este inconveniente, es descubrir que es lo que no le gusta o cuáles son los inconvenientes reales para el cliente. Para descubrirlo, puedes intentar algún cierre de ventas de los anteriormente descritos o hacer una simple T en una hoja de papel. En ella describe por qué lo contrataría, sólo cuatro o cinco motivos nada más y en el otro lado el por qué no, por regla general el motivo real sale y puedes abordarlo directamente.




18.                    Cierre por descarte

Hay que tratar de ofrecer al cliente todas las posibilidades a su alcance que le ayuden a satisfacer la necesidad que tiene. El ser humano tiende a tomar decisiones más fácilmente por descarte. Esta técnica es muy fácil de aplicar en un cierre de ventas.

 Ej: - …viendo la zona donde tienes la vivienda y que como bien dices no tienes necesidad de mal venderla, tienes la posibilidad de alquilarla fácilmente. Por suerte eso hace también que sea una zona muy demandada para inversores que buscan viviendas para hacer negocio con ellas, pero se trata de un producto y no pagan más de…

O - …las viviendas que más se adaptan a sus necesidades son… y le das  varias opciones, que sea el cliente el que descarte. Como poco conseguirás saber con más exactitud que busca.

El cliente tiene donde escoger y se le facilita así la toma de decisión, no se trata de saturarlo con opciones, un par de ella o tres serán suficientes para facilitarle la toma de decisión.

Otro punto muy importante y que pocas veces se utiliza, cuando se consigue cerrar una venta o un acuerdo, es pedirle al cliente el contacto de alguien que crea pueda necesitar los servicios y aprovechar el entusiasmo de este para conseguir un cliente referido.

 Ej: - Bueno María, y ¿no sabes de algún vecino que quiera vender su vivienda como tú?
O - ¿Sabes de alguien que quiera comprar por la zona, amigos, familiares… para llamarlo ahora?
- Si mi hermano o mi prima o…
- ¡Bien! ¿Cómo se llama?... ¿su teléfono?...
Llamas  en ese momento
 – ¡Buenas tardes Juan! soy Ángel Galloso, le llamo de parte de su hermana, prima… Maria,  con motivo de la venta de su casa, espere le paso…  y le pasas el teléfono, que ella le explique, supervisando la conversación y que vaya a la concertación de la cita.
– Maria, mañana a las 19:00 puedo quedar con él si le viene bien…, y tu cliente será quien te ponga tu próxima visita y el 50% de la venta.

El éxito de esta práctica radica en que quien le habla bien de tus servicios, es un conocido o familiar. Lo ideal es que el cliente no le diga que lo acaba de contratar contigo, así evitas que el interlocutor pueda pensar que no tiene base para saber si el servicio es bueno o no.


Aconsejo en este caso, pedirle uno o dos contactos para que lo haga en el momento, de lo contrario tendrías que esperar unos días hasta que reuniese una lista de contactos. Pidiendo sólo uno o dos contactos, reduces la probabilidad de que el cliente te diga que no, o que te digan que sí por cumplir, pero a sabiendas de que no harán nada por el incordio que les supone. Pidiendo máximo dos contactos, lo pueden  hacer en momento, alguien conocido seguro se le viene a la cabeza que como él pueda necesitar de tus servicios, y aprovechas su euforia y ser un contacto de confianza de la otra persona, para conseguir una nueva venta. En determinados sectores, puede venirte para fomentar esta práctica, ofrecerle algún descuesto por amigo o referido que te contrate de su parte.



Estos son sólo una pequeña muestra de los muchos cierres de venta que puedes usar, más los que se van actualizando. Mi plan es ayudarte e ir subiendo algunos cursos de cuando en cuando. Crear cursos genéricos que puedas adaptarlos fácilmente a tu negocio.
Te recuerdo que no se trata de una receta infalible,  sólo es una herramienta que bien utilizada, te ayudará a aumentar las opciones de éxito.

Recuerda que, pensar en pequeño muchas veces es beneficioso para conseguir grandes metas. Ponerse objetivos diarios o semanales, es una buena manera de alcanzar metas mensuales más grandes.

Espero este curso de cierre de ventas te sirva para conseguir las ansiadas ventas y llegues a la ansiada sensación de libertad que ellas producen.




Buenas ventas

 

Guía de ventas: CIERRE DE VENTAS COMERCIAL DE ÉLITE: material creado por Ángel Galloso con la tecnología de Blogger. Copyright© 2015. Aviso legal.
Sube de nuevo!